La Comisión de Convivencia tiene como fin poner sobre la mesa la importancia de unas relaciones sanas, respetuosas, tolerantes, igualitarias y solidarias entre las personas, y por ello entre todas las personas que formamos la comunidad educativa. Nuestros hijos e hijas tendrán un rendimiento escolar mejor en la medida es que sean conscientes de que se les valora, tengan amistades, perciba que el resto se preocupa por quien lo pasa mal, empatiza con los sentimientos de las demás personas. Si esto es así, las dificultades en el aprendizaje se reducen considerablemente.
No podría ser de otro modo. ¿Acaso no nos sucede lo mismo a las personas adultas? Profes y familias logramos mejores resultados si el resto de nuestras necesidades están cubiertas.
Lamentablemente, nuestra sociedad no prioriza cuidar los sentimientos, preocuparse por las demás personas, el trabajo en equipo, el respeto hacia las diferencias,… Lo que nos llega a las familias es fundamentalmente un boletín de notas con calificaciones en cuanto a conocimientos, con la excepción de un par de ítems sobre actitud. ¡Claro que es importante adquirir conocimientos! ¡Cómo no! Y los padres y madres recibimos con orgullo unas buenas notas. Pero no nos hace menos felices oír mensajes como éstos:
- tu hijo colabora gustosamente en recoger los juguetes
- tu hija ha ayudado a otro niño a recoger los papeles que se le han caído a Ane
- tu hijo ha visto a un compañero sin almuerzo y le ha dado un pedazo
- tu hija a separado a 2 compañeras que se estaban peleando
- tu hijo tiene un corazón que no le cabe en el pecho
- tu hija ha consolado a un compañero que tiene una situación difícil en casa
Estos y otros mensajes nos llegan gracias a la colaboración del alumnado, el profesorado y las familias en pro de unas relaciones más respetuosas. Y somos conscientes de que, en la medida de lo posible, ponemos nuestro granito de arena para que así suceda.
Gracias de corazón a todas las personas que colaboráis en que esto suceda.